A la hora de crear un tema, se cual fuere su naturaleza aunque en este caso preciso sería electrónico, puedes tirar de plugings, reverberaciones, efectos, loops, bombos 4/4 y demás cacharrería barata y ciertamente ventajista o intentar un triple salto mortal a base de talento, riesgo y experimentación clubby.
Este último caso es que nos ocupa con este “High Tower” que presentan la pareja de chilesizos –¿o son suizilenos?- Demian Muller y Andre Butano. Que Candenza haya incluido el remix que del temazo -ha pergeñado Dani Casarano– en su newsletter de febrero demuestra el buen gusto y fino olfato que sigue atesorando Luciano y su gente… y es que estamos ante un track absolutamente enloquecido y fascinante.
“High Tower” -en vinilo y digital- es algo fuera de lo común, un pasaje de alocado house marciano que se quiebra, y expande, ante unos sintes laserizados destellantes, sci-fi y mayúsculos. Su groove es adictivo, casi venenoso, su percusión permanente y enérgica y su desarrollo rítmico en constante ascenso –diestramente repartida en dos estancias y tempos- nos marca un camino hacia quién sabe dónde. La impresión es que estos dos tipos se han citado para pasar un buen rato juntos en el estudio, ajenos a modos y modas, y han parido un descacharrante track a medio camino entre el freestyle y el house 90’S tremendamente pinchable y por supuesto bailable. Será top, oiga.
El remix -que rubrica el también chileno Francisco Allendes- lo atempera y fija desde el primer beat en un espacio más proclive al baile, como mandan los cánones clásicos del house. Es underground, es darky, es funkoide. Conserva ese bravo rayo sintetizado que todo lo rompe e ilumina y le añade pegada y solidez en el dancefloor. Se gusta, se sabe parar, contonearse, hacer como se le cae un tirante y seguir bailando hasta desaparecer del centro de la pista de baile ante esos cientos de ojos que lo desnunda, lo poseen a distancia. Es sinuoso y certero, es deep y grande.
Finalmente, el suizo Dani Casarano coge el tema, lo desmonta, lo despoja de su atrezzo digital y se lo lleva al diván para analizarlo -no sin antes relajarlo- y procurarle unos masajes siempre al límite de lo confesable. Es house cálido, amable, a fuego medio; conserva su rollo sintetizado e hipnótico pero sigue el patrón cadencioso y tumbao que tanto gusta al maestro Luciano y compañía.
Y es que Chile -¿o es Suiza?- manda mucho, ¿eh, camaradas de Oblack? En fin… Demian y Andre, tanto monta monta tanto, vaya par de jefazos.
ESCUCHAR EN: https://soundcloud.com/oblacklabel/demian-muller-andre-butano-3
COMPRAR EN: http://www.decks.de/index.php
(NOTA DE PRENSA)
