Se trata del segundo álbum del dúo formado por los DJS y productores madrileños Christian C. e Iván Smoka, en el que apuestan por las texturas y la abstracción, y que ve la luz a través del sello Made in Green Records de Vasco Ispirian.
Gatos Negros, a través de ‘Hi Score’, proponen paisajes ambientales etéreos, rock alternativo sombrío, ritmos experimentales casi bailables horizontalmente, electro-pop ácido y vanguardista electrónica, con una moda vocal inteligente, consistente pero efectiva.
‘HI SCORE’ TEMA A TEMA
El álbum -con sonido plenamente híbrido y letárgico- se abre con el post-rock fronterizo, fantasmal y cuasi shoegazer de ‘The Ballad of Victoria Winters’ al que le sigue el ambient desasosegante de ‘Up in the Smoke’. Todo se funde en un negro tenebroso con ‘First Sleep’ para resurgir con el espectral sonido de ‘Chasing Cassie’ que deja paso, de nuevo, a la oscuridad narcótica de ‘Night Shift’. Una melodía difusa, etérea y en loop protagoniza ‘An Alternative Route’, mientras que ‘Galactic Gigolo’ nos hace salir de la bruma para enredarnos con juguetones arpegios a contrapie. ‘Kyonsi’ nos sumerge, desde una propuesta rayana en el dream-pop, en un espacio onírico y cálido por el que pasear, buscando una luz que solo destella por nuestro interior. ‘Say Goodbye to the Creatures’ ahonda en esa melancolía post-rockista, noise y electrónica ascendiendo por escalones hacia la misma nada. Con la oscura ‘Who am I?’ se presagia un final poco feliz, pantanoso y con aroma a réquiem. Finalmente nos perdemos en la rara nostalgia de una ‘The Jukebox Dance’ que evoca unos bailes atemporales y lejanos que, quizá, ni siquiera existieron.
GATOS NEGROS
Siempre hay gatos.
Sin nada que perder.
En las calles de toda ciudad, observándolo todo.
Dueños de lo que ven.
Con su característica estampa recortada contra el ruido, la contaminación y los humanos, cada vez más alienados.
Un día del año 2013 en Madrid, dos buenos amigos (Christian C. e Iván Smoka) deciden llevar fuera de las pistas de baile, donde han compartido décadas de experiencias, su amor en común por la música. Influenciados por el sonido más analógico de club y la psicodelia del rock más lisérgico, cocinan su proyecto durante 3 años y ‘7th Life’ ve la luz. Con el sello vocal de Ruben Kielmannsegge e influencias marcadamente británicas, su primer álbum es internacionalmente reconocido, abriendo una senda poco transitada, salvo algunos conciertos y remezclas realizados. La compleja situación de la desoladora escena musical desinfla el proyecto y los llevan a ponerle freno.
Si avanzamos rápido en silencio desde la experiencia acumulada en aquellos tiempos, los amigos se reencuentran en 2020 para continuar el camino juntos, pero por otros derroteros, con otra perspectiva y nuevas querencias. De la unión de sus fuerzas no brotan ya grooves bailables, sino texturas y abstracción. El mensaje es diferente, aunque la intención permanece.
Su nuevo trabajo ‘Hi Scores’ es una partitura vital, el sonido de los pensamientos enmarcando lo efímero. La sonorización del mapa emocional real, de la mano de la incertidumbre, hasta donde la comprensión pierde todo sentido, porque priman los sentimientos. Lo que verdaderamente importa es el pulso del momento, lo que se siente, en el precioso presente.