Las expectativas eran altas. Madrid acogía el fin de fiesta de uno de los proyectos de colaboración más potentes de la última década. La escena clubbing nacional estaba impaciente. Tras tres años de intensa relación, Ballantine’s y Boiler Room cerraron juntos ayer en la Sala La Riviera de Madrid una edición, que no puede considerase una más en la historia del este icónico referente creador de cultura electrónica. Este último proyecto, capitaneado en su dirección artística por Maya Jane Coles, ha supuesto a su paso por Johanesburgo y Moscú una auténtica oleada de energía y el cierre de Madrid ha superado todas las previsiones.
Tras la bienvenida del mítico Opium Hum, Uroz b2b Sano arrancaron la noche y consiguieron que el público se metiera totalmente dentro. A continuación los perfiles nacionales se desquitaron ante el público español, pero también internacional que asistió ayer. Marc Pinol b2b Eduardo De La Calle, pinchando a vinilo, lo dieron todo. Les siguieron Shlomi Aber b2b Boddika, quienes fieles a su estilo, fueron incendiando La Riviera con un performance auténtico e intenso.
Después fue el turno de Monika Kruse b2b Andrea Oliva. El público estaba entregado y fluyó con estos dos grandes ya consagrados, mientras se acercaba el momento más esperado.
A la una fue el momento de explosión. Maya Jane Coles b2b Kim Ann Foxman cargaron de energía al público madrileño. Fueron todo lo que se esperaba de ellas, y más. Cassy b2b Anja Schneider fueron el broche perfecto para una noche inolvidable que fue seguida en directo por streaming por cerca de un millón de personas.
Boiler Room en su máxima esencia y unos performances que funcionaron perfectamente, combinando estilos musicales dispares.
Si te perdiste Boiler Room puedes revivirlo aquí http://www.musica.ballantines.es/
(NOTA DE PRENSA)