349 conciertos (104 de los cuales gratuitos) en doce escenarios durante cinco días (1-5 de junio) en el enclave habitual del Parc del Fòrum integran la decimosexta edición del Primavera Sound. La variedad y la autoexigencia vuelven a marcar un cartel que afronta con optimismo el reto de superar los 195.000 asistentes del 2015 en una dinámica ascendente. Después del aperitivo de los conciertos en Apolo, -que hoy también tendrán continuidad en la sala Barts-, esta noche se rompe el hielo con una tanda de cinco conciertos gratuitos: Doble Pletina, El Último Vecino, Sr. Chinarro, Goat y Suede. Con la misma cuota de responsabilidad que asumió OMD en la edición anterior, el grupo liderado por Brett Anderson intentará rejuvenecer su fórmula britpop con “Night thoughts”.
Entre los alicientes del jueves, destacan Algiers, el espectáculo de Suede en el Auditori Rockdelux, Destroyer o Tame Impala. El viernes, Inspira, Cabaret Voltaire, Lush o Beirut irán acondicionando el ambiente para el clímax de Radiohead (Heineken, 22.15h). Thom Yorke y los suyos ofrecerán “A moon shaped pool”, cinco años después de “The King of limbs” en una trayectoria caracterizada por una continua reinvención que devora y desborda modas, etiquetas o caprichos experimentales. Pese a la rapidez con la que han quemado etapas, se rumorea que podrían rescatar “Creep”, que ya ha sonado en alguna actuación reciente. Fieles a la cita, Dinosaur Jr y Shellac, dos bandas ya indisociables del festival. Como guinda, la fiesta se prolongará con Animal Collective o The Last Shadow Puppets.
En cuanto al sábado, doble ración de Bob Mould, antiguo guitarrista, cantante y compositor de Hüsker Dü, los australianos The Chill (en 2015 actuaron sus compatriotas The Church), los renovados Manel, con “Jo competeixo” recién salido del horno y las emociones terapéuticas que sugieren Sigur Ros en su propia jerga. Mudoney, Black Lips, Siberian Wolves o Ty Segall and the Muggers pondrán el broche el domingo en la sala Teatre, Martini o Apolo.
El décimo aniversario del proyecto educativo Minimúsica, la consolidación del programa electrónico con 42 espectáculos a pie de playa (18 horas diarias en el Beach Club) o el séptimo encuentro de los profesionales del sector suponen otros alicientes de un evento que convertirá Barcelona en la capital mundial de la música. Un festival que genera “catarsis sonoras”, tal y como escribió el periodista Cristiano Castilho en la Gazeta do Povo el pasado junio.