Ya queda menos. Vamos, ya estamos ahí. Y en este caso ese dicho de segundas partes nunca fueron buenas no es válido, ni por asomo. Si en la primera edición de –Paraíso- vimos un esfuerzo tremendo por parte de la organización, luchando contra los elementos y saliendo victoriosos, seguro que en esta segunda edición vamos a tener ese mismo nivel de atención y confort para todos los asistentes. Remarcamos eso porque lo que se ve, el cartel, es sin duda uno los mejores y más atractivos del panorama festivalero del año 2019.
Ya vimos que la línea a seguir en ese apartado era excelente tras el primer avance de nombres que nos llegó antes de cerrar el 2018. Volvía ese excelente olfato por lo que empieza a romper y que sonará a gran escala dentro de muy poco y algunos nombres ya consagrados dentro de la escena internacional electrónica. El cartel se ha cerrado con un elenco sencillamente espectacular. Poco más se puede pedir, como ver a quizás el par de más grandes leyendas que ha legado Francia (país del cual hay una buena representación en el cartel 2019) a la música electrónica como son el grandísimo Laurent Garnier y el no menos grande y legendario Cerrone. O tener un apartado de pop electrónico con nombres y matices tan variados como los de Charlotte Gainsbourg, con tendencias algo más personales o los energéticos Chvrches, trío escocés con Lauren Mayberry a la cabeza, que tienen un directo tremendo que no dejará a nadie ni indiferente ni parado.
Si seguimos con nombres que apenas necesitan presentación, qué decir del irlandés Niall Mannion, más conocido como Mano Le Tough, solvencia tremendamente contrastada con sus setes eclécticos y variados que mueven hasta a los muertos, o nuestro John Talabot, primera línea ya no en nuestro país sino a escala internacional. En esa primera línea hace años ya que están Mount Kimbie, con su inquietante densidad y su sello particular que los ha hecho escalar a los más preciados altares de la escena electrónica. También ahí se halla Diana de Brito, mancuniana que es más conocida como IAMDDB, tremenda voz del jazzy hip hop que en tres años de carrera y ha conseguido un puesto en esa primera línea musical. Y para cerrar este apartado de consagrados, que mejor que Solomun, gurú incontestable del house, productor y remezclador incansable y agitador de las pistas por las que pasa… sin olvidarnos de un nombre que quizás debería estar a caballo entre el apartado de firmes promesas y el de grandes nombres pero creo que merece el ascenso gracias a sus dos últimos años. Esta no es otra que la coreana, afincada en Berlín, Peggy Gou. El carrerón de esta chica parece imparable, y creo que en Paraíso nos demostrará que no andamos equivocados. Quizás también en este escalón debamos incluir a otro nombre de esos que no pasan inadvertidos en cualquier festival, Ross From Friends, un cuidadoso artesano sónico que tendremos la suerte de ver en directo.
En otros sectores bailables encontraremos propuestas tan coloristas y entretenidas como el live de los franceses Polo & Pan, o el de las dominicanas Mula, para demostrar que no todo lo que viene del Caribe tiene que ser reguetón con su propuesta vibrante pero elegante a la vez. Descubriremos el aroma de Uganda que trae Kampire en sus sets, o la tremenda clase y elegancia del norteamericano Sheldon Young aka Chanel Tres, un tipo que con un solo ep ya consiguió dejar una huella indeleble y que realmente es una de las cosas que más apetece descubrir por ver como arma ese directo.
Una novedad importante para esta segunda edición es el escenario Nido, donde se ha hecho hueco para la producción más local, es decir, madrileña. En ese nuevo espacio tendremos nombres tan legendarios como el de Suso Saiz, junto a Pedro D. como Bcosof Live Remixes, componiendo el resto del cartel a_mal_gama Soundsystem, Danilo & D.Faux, Dos Doggos, Eder Croket & Fer Xplosion, El Cuerpo del Disco, Estatua de La Libertad, F-on & DJF, Guacamayo Tropical DJs, Jackwasfaster, JAI & Damaru, Juanito Jones y S-brid & Gaspar Antuña. Una excelente iniciativa del festival, que da visibilidad a esos trabajadores de las cabinas de la capital que dejan su buen hacer con residencias y sets durante todo el año.
El cartel es muy importante, vital, la base de cualquier festival. También en Paraíso no podemos dejar de lado las intervenciones artísticas que se llevan a cabo, y este año no será menos. Pero también es muy importante el espacio, la organización y el cariño que se pone para que los asistentes estén en las mejores condiciones posibles. Y en eso, Paraíso fue el ganador del año pasado sin duda, y este año seguro que volverá a serlo, en servicios, en limpieza, en restauración, en fin, en dedicación al festivalero. Eso es algo que no es nada desdeñable, ni mucho menos, y algo que se aprecia y mucho más después de haber pasado por muchos festivales durante muchos años. En la primera edición todo esto fue tan impresionante que no nos cansaremos de repetirlo. Por eso, perderse la segunda edición de Paraíso será todo un pecado, capital y sin posibilidad alguna de redención. Avisadas y avisados estáis.
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