Barcelona ha sido el escenario del estreno de los workshops de la Academy de 2012, que este próximo otoño se celebrará en Nueva York y que hasta el próximo 2 de abril se encuentra en su periodo de inscripción.
Los productores Luomo y Deadbeat ejercieron como ponentes de lujo en dos sesiones en las que mostraron la vertiente más íntima e inabarcable de la electrónica. La próxima cita con los workshops será el 3 de marzo dentro de Red Bull Music Academy Bass Camp.
Tras su estreno en Micro_MUTEK, Sasu Ripatti fue el protagonista del primer workshop del año de la Red Bull Music Academy en Barcelona. Conocido especialmente por sus producciones bajo el alias de Luomo, el camaleón finés compartió con más de medio centenar de asistentes sus secretos, no sólo en el estudio y el escenario, sino también en su día a día.
“Intento encontrarme a mí mismo, sin restricciones”, reconoció al ser preguntado sobre la interpretación en vivo la noche anterior de la banda sonora del documental Into Eternity. Un proyecto “diferente, algo que quería compartir”, bajo su alter ego más personal, “el que me permite abordar mis temas que no necesitan traducción”, Vladislav Delay. “Se trata de la banda sonora de un documental incómodo. En directo trabajo estas composiciones sobre la marcha, improviso sobre ellas. Vengo de un ‘background’ como batería de jazz y me gusta improvisar en clave electrónica. Me mantiene vivo, es como un reto constante ver el ‘feedback’ que tengo de las máquinas”.
Instalado en su Finlandia natal desde hace tres años, “en una isla rodeado de naturaleza que me permite estar cómodo” y dar vida a los múltiples proyectos que conforman su universo sonoro, Ripatti se define como un “tipo curioso musicalmente hablando”. “No me gusta quedarme quieto, es como viajar, ver cosas diferentes, la comida… Es casi una necesidad”.
A pesar de la notoriedad que alcanzó hace más de una década con sus primeras producciones como Luomo, sintió que aún le quedaba mucho por hacer. “La música de baile te pone límites, qué se lleva, qué no… y tienes que centrarte en esto”. Por esta razón, Ripatti se mostró “crítico” con este sector de la escena. “Tampoco quiero ser un bocazas, y no quiero ofender a nadie. Pero hay muchas cosas que ni me gustan, ni me interesan”, dejó caer.
De ahí que su carrera se haya guiado más por su instinto que por ningún tipo de tendencia. “Mi cuerpo me pide qué he de hacer, si Luomo o Vladislav Delay. Entonces me dedico de lleno durante varias semanas, no escucho demasiada música y me centro en lo que he de hacer. Es un período intenso y me concentro en ello, sin mirar atrás”. Precisamente, la fórmula a la que recurre cuando termina un tema. “Cuando estás ocho horas encerrado en una habitación, seguro que al día siguiente cambiarías algo”. Por eso, y según confesó “no me siento cómodo escuchando mi música. No disfruto porque siempre veo cosas que haría diferentes hoy”. Por este motivo, reconoce que con sus últimos trabajos de Luomo se parecen bastante “adonde quiero llegar”. “Siempre suele ser lo más reciente, lo que pienso que es lo mejor”.
El eslabón perdido entre el ambient, el dub y el techno
Los workshops de la Red Bull Music Academy tuvieron su punto y seguido con la charla protagonizada por el canadiense Deadbeat. Un viejo conocido de MUTEK -puesto que fue testigo de los primeros pasos de este festival en Montreal-, y de la Academy, con la que tuvo su primera toma de contacto en la edición de 2006, en Melbourne.
Tras dar sus primeros pasos “por casualidad” pinchando discos de ambient, Deadbeat comenzó a jugar con sintetizadores y programas como el Rebirth. “Hace poco encontré una cinta por casa y aquello sonaba realmente a acid”, bromeaba.
Desde entonces, sus producciones reflejan un amplio abanico de géneros electrónicos.
“A veces me pregunto qué pasaría si utilizase diversos alias, pienso que en mi caso el techno y el ambient que yo hago no están demasiado alejados”, confesaba. “Experiencias orgánicas improvisadas” sobre bases profundas que buscan el “sentido tridimensional” de la música, sirviéndose de todo el abanico de frecuencias y del legado de los pioneros del dub.
“Sin el reggae, no habríamos tenido nada de la electrónica que tenemos hoy en día, ni música de baile. Existe una línea directa entre los jamaicanos que se fueron al Reino Unido e importaron sus soundsystems, que derivaron en el jungle. Gente como Lee Perry, King Tubby… Y lo mismo en Estados Unidos con el rap y Kid Criole”.
Buena muestra de ello es su último álbum, Drawn and Quartered. Un trabajo que ha marcado un antes y un después en su modus operandi. “Siempre quise hacer un disco con temas largos de 12 o 13 minutos. Cuando estaba recopilando todo, tuve una hija que cambió mi rutina en el estudio, me había sentido un tanto perdido en el estudio, como en un ‘loop’ en el que no terminaba nada de lo que empezaba. Entonces empecé a combinar algunas de éstas cosas”, afirmó este canadiense afincado en Berlín, que refleja a la perfección la amplitud del espectro de la música electrónica.
ABIERTO EL PLAZO DE INSCRIPCIONES PARA NYC 2012
Los interesados en seguir los pasos de productores como Luomo y Deadbeat contarán este año con la motivación extra de formar parte de una edición inolvidable el próximo otoño en Nueva York. El formulario de acceso y toda la información se encuentran disponibles en la web de la Academy www.redbullmusicacademy.com a partir del 2 de febrero y el periodo de inscripción se extenderá hasta el 2 de abril.
Mientras tanto, y para ir abriendo boca, los candidatos y candidatas a ‘académicos’ pueden revivir en www.redbullmusicacademy.com las mejores jugadas del pasado otoño en Madrid.
Foto: Susana López.